Nuestros tiempos terrenales son extremadamente cortos para realizar este tipo de viajes, por los compromisos laborales de cada uno, recordemos que desde Buenos Aires tenemos aproximadamente que recorrer unos 650 kilometros, por lo cual un viaje de este tipo en un fin de semana normal es bastante sacrificado, pero el interes del grupo predomino
El dia 13 de julio de 2007 a las siete de la mañana emprendimos el viaje a Torquins. Una vez alli, nos presentamos en la vivienda de nuestro anfitrion, que luego de recibirnos muy calurosamente, nos conto varias experiencias vividas en la zona, desde ya hace muchisimos años. Nos facilito algunas fotos que seran publicadas muy pronto.
Antes del atardecer, nos dirigimos a Villa Ventana, distante 38 Km. de Torquins, mientras nos acercabamos al sitio donde realizaríamos nuestra vigilia nocturna, pudimos apreciar lo maravilloso del paisaje serrano de esta zona de la provincia de Buenos Aires.
Nos detuvimos unos minutos en el Parque Torquins, donde pudimos vivir una experiencia casi inedita, dentro del Parque en una de sus calles interiores que posee un declive bastante pronunciado, detuvimos la marcha de nuestro vehiculo en sentido descendiente, al soltar el freno y liberar la marcha del mismo comento a ascender marcha atrás, o sea subia!!! Sorprendentemente el vehiculo subia solo sin marcha del motor, experiencia que repetimos varias veces.
Pero nuestro objetivo estaba mas adelante, justamente enfrente del cerro Naposta, lugar al que llegamos casi cayendo el sol. Alli tomamos ubicación habiendo tenido un panorama claro del sitio con luz aun. Estabamos a unos mil metros del pie del cerro, mientras la oscuridad nos iba envolviendo.Mientras nuestro guia permanecia en su vehiculo, nos dedicamos a preparar nuestros equipos y a abrigarnos con todo lo que llevamos, ya que la temperatura descendia abruptamente a unos 4 grados bajo cero.
La noche avanzaba y el espectáculo de estrellas era impresionante, podiamos ver absolutamente todo con mucha claridad, ya que la noche estaba totalmente despejada. No habia nubes.
Vimos pasar algunos satelites y un par de estrellas fugaces por el diafano cielo de Villa Ventana.
Pero aun seguiamos muy atentos a las indicaciones que nos habia dado nuestro guia de observar atentamente enfrente nuestro, el cerro Naposta. En esos instantes comenzamos a observar que exactamente sobre nosotros se estaba formando una nube. Preocupados por que eso podria indicar un cambio en el clima, la seguimos observando unos instantes y notamos que solo esa nube se habia formado, alli, sobre nosotros. Si bien era una pequeña nube, nos atraia mucho la atención por lo extraño de su formación ya que no la movia el poco viento que habia en nuestro sector, esta permanecia inmóvil. De pronto enfrente en el cerro, se enciende una luz, como un reflector, que dirigio su haz de luz hacia la nube sobre nosotros, y en ella quedo una “iluminación” pero el haz ya se habia “apagado”, por lo cual era incomprensible que esa “iluminación” permanezca en la nube.
Mientras observamos esto, en el cerro se comenzo a disparar un fenómeno nunca vivido por nosotros, luces multicolores corrian de un extremo al otro del cerro,en todas las direcciones, la “iluminación” de la nube se “disparo” hacia el norte, el efecto de reflectores por varios sectores del cerro se desplazaban a una velocidad inimaginable, y las luces multicolores continuaban su alocada carrera.
Otra luz muy blanca permanecia en el piso, en la base del cerro. Estabamos absolutamente extasiados con el espectáculo, nuestras exclamaciones quedaron registradas en el video que corria en ese momento, pero solo algunas pocas imágenes quedaron filmadas.
Este evento duro unos pocos minutos, y todo se calmo, la nube se fue disipando, disolviendo.
Permanecimos alli, comentando todo lo que vimos unos minutos atrás, cuando la nube que se habia disuelto, esfumado, comienza a formarse en el mismo sitio que anteriormente lo habia hecho. Centramos nuestra atención en ese evento, ya que consideramos que habia sido el inicio de la experiencia anterior, pero una vez formada solo permanecio unos minutos y volvio a desvanecerse, hecho que se repitio varias veces. Solo en ese lugar y repetidamente la pequeña nube se formaba y se deshacia, mientras el resto del cielo hasta donde daba la vista permanecia absolutamente despejado.
Nuestra estadia enfrente al cerro fue de unas cuatro horas. Decidimos regresar a Torquins, ya que el frio era realmente muy importante.
Ya de vuelta, los cuatro integrantes de este viaje, nos dedicamos a comentar todo lo vivido en Naposta, para poder poner en claro que habia visto cada uno, y todos los integrantes coincidimos en lo experimentado.
.
Daniel Valverdi, Jorge Marron, Daniel Szauter, Pedro de Santos.
14/7/07
  |
No hay comentarios:
Publicar un comentario